Dormir bien empieza por respirar bien.
No es normal que un niño ronque.
Dormir bien no solo descansa: construye salud.
La respiración nasal durante el sueño permite que la cara, los maxilares y el cuerpo crezcan en equilibrio.
La evidencia científica muestra que los niños con respiración oral o ronquidos frecuentes pueden presentar:
- Menor calidad de sueño y concentración
- Alteraciones en el aprendizaje
- Cambios en el crecimiento maxilofacial
- Alteraciones posturales
- Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
- Bruxismo del sueño
- Enuresis nocturna
En Programa REME4Steps trabajamos con un tratamiento transdisciplinar que aborda respiración, expansión, masticación y equilibrio.
Porque respirar no es un lujo: es una necesidad para crecer sano.
Remedios Olivares Sanabria.
Odontopediatra centrada en vías aéreas.
